domingo, 26 de agosto de 2012

ME COMPROMETO

Resumen de la Liturgia de la Palabra:



1ª: También nosotros serviremos al Señor

Salmo: Gustad y Ved qué bueno es el Señor

2ª: Amor en el Matrimonio como el Amor de Cristo por la Iglesia.

EVANGELIO: Éste modo de hablar es duro, ¿quién podrá hacerle caso?. El espíritu es quien da vida, la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Nadie puede venir a mi si le Padre no se lo concede. (Muchos se echaron atrás). ¿También Vosotros vais a retiraros?: _Pregunta Jesús. Pedro le contesta: _Señor ¿A quién vamos a acudir? tu tienes palabras de vida eterna. Nosotros creemos y sabemos que tu eres el Santo consagrado por Dios.


Homilía.

Padre Francisco.

¿Ustedes han escuchado durante estos días que se suele decir que en verano, tiempo de melones, cortos los sermones? ¿verdad?, pues, yo les digo: "en tiempo de sandías, que buenas las homilías"

Vamos a hacer una meditación acerca del tema del misterio de fe y ya nos pondremos a dilucidar a que nos referimos con la palabra "misterio". Vamos a hacer esta reflexión desde el libro de Josúe orientándonos desde el discurso del pan de vida tomado del evangelio de San Juan. Sacaremos un breve espacio de tiempo para hacer una reelección sobre la peregrinación de los chicos que fueron al camino de Santiago. ¿que nos dicen esos chicos?

Cuando hablamos de misterios, ¿que es lo primero que se nos ocurre? Decimos que es algo arcano, es decir algo desconocido y oculto, algo que a simple vista es difícil de conocer. Ustedes saben que todo lo que para nosotros es signo de lo oculto y misterioso genera en nosotros una gran curiosidad.

Hicieron una estadística para evaluar cuales libros son los mas vendidos en los centros comerciales y han visto que son los que tratan de cosas misteriosas. Esta palabra no se entiende de la misma manera en la Palabra de Dios, aquí se refiere a algo a lo que aun no tenemos acceso, es algo que está aun escondido en el corazón de Dios. Se refiere al proyecto que Dios tiene para cada uno de nosotros y nuestro papel es descubrirlo, profundizar en ese conocimiento, crecer en el y cooperar para que ese proyecto se realice. Así, preguntas como ¿quien soy? ¿para donde voy? ¿para que estoy en esta existencia?, pertenecen a este dinamismo del misterio cuya resolución le da sentido a la vida. No es una tarea fácil y nosotros intentamos comprender que el misterio significa que Dios sabe lo que tiene que ver con nuestra existencia y Él en la relación que le permitamos, nos va revelando por Amor las razones de nuestro ser, sus propósitos y lo que es para nosotros el sentido de la existencia.


En la primera lectura nos encontramos con Josúe. ¿alguien recuerda cuando aparece Josúe en la Historia del pueblo de Israel?. Ocurre cuando muere Moisés en el monte Nevo a la entrada de la tierra prometida. Allí culmina el deuteronomio con la visión de la tierra prometida. Moisés atraviesa el desierto con el pueblo y cuando contempla la tierra de la promesa, Josúe es el caudillo que se encarga de la conquista de la Tierra prometida, porque cuando llegan los Israelitas, resulta que habían pueblos viviendo en esa tierra. En el capitulo 24 del libro de Josúe, se recuerdan todos los acontecimientos que el Pueblo ha vivido desde que Dios decide liberarlos de la esclavitud, simbolizada en Egipto, los pasa por el desierto que es signo de la vida y ahora nos situamos en la toma de la tierra prometida en donde reluce que no fue la fuerza del pueblo, pues era pequeño, sino el brazo del Señor quien les dio la victoria. ¿alguien recuerda lo que pasó en Jericó? Pues que el Señor manda a rodear las murallas y estas se desploman. Los israelitas no combatieron, sino que haciendo caso a Dios, conquistaron la ciudad. La clave fue la obediencia a Dios que sabe llevar a buen termino lo que Él inicia.

Ahora estamos en Siquém, una referencia religiosa dentro de la zona de palestina. Aquí josúe reune a todos los israelitas para recordar todas las obras que el Señor ha realizado en bien de su pueblo y a que consideren que el Señor nos invita a permanecer con Él antes que pactar con los dioses de los otros pueblos, ya que se sentían tentados a tomar por dioses aquellos tales a quienes los demás pueblos adoraban. Josúe se propone entonces seguir al Señor junto con su familia y le da la libertad a los demás a que elijan si seguir al Señor o irse con los otros Dioses. Entonces el pueblo reflexiona y se pregunta ¿como vamos a abandonar a Dios si somos consientes de todos los prodigios que Dios ha obrado en nuestra Historia?. A Pesar de las dificultades, porque recordamos que todo el camino desde la salida de egipto estuvo llena de pruebas y de dificultades.

Aveces nos parece que seguir a Dios es difícil, nos parece duro, aveces nos reunimos el Domingo y hablamos de cosas que son importantes y que corresponden a los valores cristianos, las virtudes de una vida en libertad ¿a cual de los que estamos aquí le parece que esa vida es fácil?. Sabemos que es difícil y en algún momento podemos decirle a Dios que nos pide cosas muy dificiles y queremos siempre lo mas fácil, algo como vive el mundo, pero ante ese planteamiento de vida, nuestra vida empieza a carecer de sentido. Así el Señor nos da la posibilidad de seguirlo a Él o de irnos al mundo.

El padre Francisco toma la voz de Josúe para decir que él y sus monjas y mojes seguirán al Señor y pregunta: ¿vosotros que vais a hacer? Pues sabemos que nos vienen las dudas y las pruebas pero no podemos negar que cuando Dios ha entrado en nuestra vida hemos estado mejor. ¿lo podríamos negar? ¿podríamos negar que la paz que tiene el corazón cuando acepta lo que Dios nos dice le da sentido a nuestra vida? No todos somos consientes que las idolatrías del mundo nos distraen. Así que el Señor está esperando de nosotros una respuesta que corresponde a la maduración de la persona. Se basa en una palabra:

C O M P R O M I S O.
A pocos nos gusta porque para la mentalidad de nuestro tiempo significa incomodarnos o "perder nuestra libertad", así que tenemos que saber que los compromisos son los que realmente maduran a las personas. Reconociendo lo que nos hace falta en el corazón hoy también optamos por Dios aunque muchas veces no lo entendamos, nos resulte difícil y tengamos dudas; sabemos que Dios es Dios y que Él nos ha sacado a flote de nuestras tribulaciones. ¿por que razonamos lo que tenemos que hacer? Aveces nos hacemos racionalistas en el modo de comprender la fe ¿por qué nos hacemos racionalistas y reducimos la experiencia de fe al solo entendimiento? Un ejemplo podemos verlo en una niña e imaginensela que cuando sus padres le hablan ella cuestiona a sus padres. ¿porque tengo que hacerlo como me dicen? ¿Por qué tengo que creerles a mis apdres? Entonces los padres apelan a que tienen mas sabiduría y que aquello que le piden es para su bien. Y ¿a quien tenemos por Dios? A un Padre, nuestro Padre. ¿por qué no le creemos a Dios?. será que Dios es un poquito mas inteligente que nosotros?

Entonces hoy le pedimos esa gracia para optar por Dios, hacer una acto de confianza que significa reconocer que Dios Obra en nuestra propia Historia y el va manifestando en ella la revelación del misterio de su amor y su proyecto con nosotros. En todo se manifiesta su gloria, en la dificultad, en la falta de empleo, en lo que estemos experimentando y que seguro solo él conoce. Eso significa aprender a descubrir que detras de todo acontecimiento está la mano de Dios encausando nuestra vida hacia su Reino.

¿qué es lo que pasa en el evangelio? ¿Recordamos como terminó el evangelio del Domingo pasado? “ el que no come mi carne y no bebe mi sangre no tiene vida en mi porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida”. ¿ya se nos olvidó la Eucaristía del domingo pasado?.... entonces, cuando ellos oyen esto, que se refiere al Pan y al Vino convertidos en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, desciden alejarse del Señor. ¿como comrpender que en aquel Pan está toda la fuerza que el cristiano necesita para realizar su vida desde la voluntad de Dios?. Por eso los israelitas dijeron que ese lenguaje es muy difícil de asimilar.


_Lo que usted nos está diciendo, Padre, es muy complicado, Usted nos está diciendo que si nosotros comemos esto, si comulgamos al Señor tendremos la fuerza para que todo lo que Dios pide lo podamos realizar.


quien come mi carne Yo lo resucitaré en el último día” ¿como creer esto? ¿Cual argumento usa el Señor? _Dice : "y si vierais al Hijo del hombre volver de donde ha venido” ¿de donde sabemos que viene el Señor? “el Verbo de Dios se hizo carne". La Palabra nos lo garantiza y el Hijo nos lo ha revelado para que nosotros tengamos acceso al misterio; por eso el Hijo del hombre que es Jesucristo es la Palabra definitiva del Padre. Lo que enseña Jesucristo es fundamental para la vida del hombre, nos revela el misterio de nuestra vida. Sus palabras son espíritu y vida, nos está hablando el verbo de Dios y nos dice que el que coma de ese pan vivirá para siempre. ¿En que nos basamos? ¿En que esto de comer el pan de Cristo es comprensible?, ¿Nos basamos en que es gracias a la transubstanciación? ¿Quien conoce la filosofía aristotélica y la concepción sustancia y accidente que la iglesia usa para decir que cuando el sacerdote impone las manos la sustancia que contiene el pan es cambiada por la sustancia de Cristo?. El Señor ni va por ahí, no nos está pidiendo un acto de elucubración mental. Nosotros no tenemos acceso a la sustancia, y entonces la filosofía nos ayuda a dilucidar con el entendimiento que la sustancia de Cristo ha sido cambiada por la del pan y el vino y luego de la consagración lo que es Cristo está oculto bajo la forma del pan y el vino. Pero no es por eso que lo creemos, sino porque nos fiamos de Dios y él dice: "éste es mi cuerpo y ésta es mi sangre" ¿porque lo acepto? Por que lo ha dicho Jesús, porque Él lo expresa, y Él es el Verbo de Dios. El nos ha revelado el contenido de su misterio. Muchos discípulos se fueron, y nosotros cuando empezamos a llegar al punto en que nuestra razón se somete a prueba también nos echamos para atrás, porque la razón tiene que condescender a la fe y la razón se debe situar en modo contemplativo, en una acto de humildad que acepte. El que es soberbio y orgulloso no es capaz de creer y eso fue lo que le ocurrió a muchos israelitas.

El gran problema de nuestro tiempo es el racionalismo. Llevamos tres siglos y seguimos aun sometiendo la revelación de Dios al sondeo de nuestra razón movida por nuestra soberbia intentando entenderlo. Diríamos que si lo aceptamos podríamos decir que somos unos pringaos, pero Socrates dice que creerle a alguien que es mas inteligente que nosotros es lo que nos da una suprema sabiduría. Dios es fuente de sabiduría y verdad y todo lo que tenemos que hacer es aceptar lo que el nos enseña ¿y que nos enseño? Que la Eucaristía es el pan de la vida y de el obtenemos la fuerza para caminar el camino de Cristo que nos corresponde como cristianos.


Abrir las puertas de vuestro corazón a Jesucristo (Palabras de nuestro Gran Papa Juan Pablo II) porque sus palabras son palabras de vida ¿cuantos aquí leen el Evangelio todos los días? ¿cuantos leéis "hola" y esas revistas de cotilla? Si queremos conocer y entender en lo posible el misterio de nuestra vida tenemos que conocer a Aquél que nos lo ha revelado. Esto es una escuela de humildad, de obediencia y de caridad (lo dijimos el Domingo pasado) Entonces, simplemente nos queda comentar la carta a los Efecios que es donde se revela el misterio de la vocación del hombre que es el amor, así , San Pablo nos dice algunas cosas que ahora mismo nos suenan fuertes. Ejemplo: "muejeres sometos a vuestros maridos” y algun machista o alguna feminista podría escandalizarse. Vamos a entenderlo bien: dice "ser sumisos unos a otros", ¿que significa la sumisión? No significa un sometimiento de manera vil para aplastar al otro; ese no es el sentido de la palabra sumisión o sometimiento, sino que significa ponerse al servicio del otro, esto no nace de la imposicion, nace del amor, porque el que ama veraderamente se entrega y se somete. El sometimiento aquí es fruto del amor. Por eso cuando dice a las mujeres que se sometan a su marido añade que es del modo como la Iglesia se somete a Cristo, pues Cristo se entregó tanto por ella que a la iglesia, en vista de ese ejemplo y esa entrega, le queda responder recíprocamente. Así ella se entrega a Cristo. Por eso le dice Pablo a los maridos que se entreguen a sus esposas como Cristo se entregó por la Iglesia.

Un matrimonio se gesta bien sin egoísmo. Ahí está una clave. El egoísmo es un factor que tiene que eliminarse de la vida matrimonial. Hay que llenar la cotidianidad de detalles de servicio y de atención. ¿cuantos de aquí le abren la puerta a su esposa para que salga del coche? Esas son las cosas que enamoran: cuando una mujer se siente amada, cuidada, protegida, ¿cómo responden a sus marido?: pues entregándose, así es que ellas encuentran la motivacion para entregarse.

Pero claro, no solo daré caña a los maridos, porque hay que ver que la mujer, en vez de estar en cantaleta continua y distraida, ajena al amor de su marido ve que puede aprender a vencer su egoísmo y se entrega a él como la Iglesia está toda entregada a Cristo; eso marca una diferencia radical en la relación. ¿apostamos por nosotros mismos sin tener en cuenta a quien decimos amar? ¿Que dicen ustedes? ¿Tenemos esa tendencia a replegarnos en nuestro yo? Por qué ese silencio? (lo pregunta porque la Asamblea calla) ¿acaso callan por qué no entienden? o porque !esta realidad hace parte de sus vidas! ¿Donde se nos revela el misterio del amor en el matrimonio? En la entrega de Cristo por la iglesia. Donde hay un matrimonio Dios quiere que el sea el signo elocuente de su amor. Si uno ve un matrimonio la gente de rededor debe ver ese amor, porque el amor es el que verdaderamente adocrtrina. Pensemos en los niños, ellos aprenden de sus padres. ¿como estamos nosotros? ¿que van a aprender de nosotros?... _ es que eres tonta? (decimos cosas así a nuestras esposas) Y los niños luego lo repiten. Los niños son una escuela maravillosa para nosotros porque nos demuestras que aprenden de nuestras actitudes y puede pasar que muchas veces le pedimos a nuestros hijos lo que nosotros mismos no estamos haciendo.


En la Eucaristía se revela el misterio de la Vida del Hombre y así la vida adquiere el significado de la vida cristiana. "Muchos son los llamados y pocos los elegidos” cuando se enarbola esa cruz: ¿Quienes quieren seguir esto? Y dice el señor ¿también vosotros os queréis ir? Y Pedro dice: _Señor; a quien iremos, solo tu tienes palabras de vida eterna!. Si en este momento me aparto, si tengo dudas, ¿a donde voy? A alguien de aquí le ha pasado que una vez probó el amor de Dios y después se fue al mundo... allí echaba de menos lo que experimentaba junto a Dios, al menos tenía mas paz, al menos sabía que Dios nunca falla ¡ y eso es mucho!.

Durante los primeros días de estar haciendo el camino de Santiago iba con la expectativa de cómo llegaría al monasterio hecho polvo. Pero en realidad nos ha ido muy bien, porque el camino de Santiago es un símbolo de la vida, además de que tiene bonitos paisajes. ¡Galicia es espectacular!. Es de lo mas bonito que tiene España. Ese camino permite meditar sobre la vida. La vida es un caminar, ya lo habíamos dicho cuando vemos al pueblo de Israel por el desierto y los caminos nunca son del todo llanos, aveces hay momentos en los que vas mas holgado y hay otros en que se necesita que pongas todo tu empeño intentando ganar kilómetros para llegar una meta, porque es importante tener una meta, tener un objetivo ¿cual es nuestra meta? El cielo. Cuales las señales que nos lo indican? la vida sacramental de la iglesia y la comunión con los que caminan ese camino.

Ayer habían cerca de cuatro mil personas en la misa de los peregrinos. Es una experiencia de comunión donde normalmente no vamos solos y los que ves por el camino te dicen: buen camino! Todos vamos por una motivación, pero todos de alguna manera empañándose y deseándose bien. Cuando ve uno a alguien que va un poco mal, cuando pasan esas cosas, los otros se quedaban para animarle y empañarles, los críos respondieron muy bien. Pasan anecdotas incluso graciosas. Son críos de entre 14 y 19 años con las hormonas a tope. Imaginense, encontraban por el camino a alemanas, norteamericanas y ellos, fuaaa, distraidos, se les iban los ojos tras de todo lo que se mueva, y con todo, hasta eso losmotivaba. Un día estaba molestando y de cachondeo, no fueron capaces de cumplir una etapa y el día se les acabó sin haber empezado. Por eso uno tiene que tener determinación...

Al final hay un sitio muy bonito que se llama el monte (no se que, no le entendí al Padre elnombre de ese monte) desde donde se ve Santiago y allí es bonito ver la alegría de los peregrinos, porque se disfruta el esfuerzo que se ha hecho hasta llegar allí. Uno de ellos estaba muy mal, y se propuso llegar, casi a gatas, pero llegó. Allí no se trata de quien tenga el perfil físico ideoneo, sino llegar y haber llegado al termino de su propósito. alguno, al llegar dijo: _¡Santiago Existe!, esto lo veo tan casi nunca como ver un billete de 500 euros... Ahora los anímo a que si alguien encuentra la oportunidad, que lo haga, Haga el Camino de Santiago. Hay que preparase un poquito para no tomarlo tan mal. Si alguien puede hacer esto, sería muy bonito porque es una experiencia maravillosa.

Pedirle a Dios perseverancia, que nosotros no seamos los que nos marchemos.

domingo, 19 de agosto de 2012

Alimento verdadero




XX Domingo del tiempo ordinario

Desde hace cuatro Domingos la predicación de la Iglesia insiste en un tema fundamental. El ser humano necesita saciar algo que es muy importante; nos referimos al hambre y a la sed de nuestro corazón porque nuestro corazón ha sido creado para Dios.
Dios tiene una Pedagogía Eucarística por medio de la cual alimenta nuestro corazón.
Cuando nosotros comemos, somos conscientes que al comer, damos a nuestro organismo el alimento que el necesita para poder funcionar adecuadamente y es a traves de esa pedagogía como Dios nos da el alimento espiritual que nos hace eternos en el amor. Él mismo afirma que es el Pan de la Vida y que el que come de Ese Pan sacia la sed y el hambre de su corazón.
Hoy la liturgia nos permite definir unas características que son propias al alma cuando ella se deleita en Dios. Hablamos de los frutos de la Eucaristía.
Cuento una anécdota. El Papa Juan Pablo II contaba que una vez , estando con unos niños de catequesis uno de ellos le dijo: “A mi me supo a pan ¿cómo se yo que ahí en eso que me supo a pan está Cristo? (Los cardenales y teólogos que les acompañaban se rascaban la cabeza en espera de la respuesta del Papa)... “No por el hecho que hayan cosas perceptibles significa que sean mas reales que las imperceptibles a nuestros sentidos físicos; es más, son mas reales aquellas que aun no podemos percibir, como por ejemplo el Amor, es algo que no puedes meter en una botella y sin embargo sabes que es real cuando lo experimentas o ves que otros lo están experimentando. Muchas de esas realidades imperceptibles a nuestros sentidos se pueden conocer por los frutos que producen en nuestra experiencia de vida y de contacto con ellas”.
Entonces una alma Eucarística tiene frutos como lo es la Sabiduría, de la que habla la primera lectura.
Desde las Sagradas Escrituras el sabio no es el listo que tiene mas títulos y mas conocimientos intelectuales; sino aquel que que sacia en Dios la sed de su corazón.
¡La Sabiduría de Dios se hizo una casa en medio de nosotros! Estamos hablando de Jesucristo, que acampó en medio de nosotros y en su perfecta humanidad la Sabiduría adquiere rostro humano. Jesús, por tanto, manifiesta toda la grandeza de la sabiduría de Dios.
Ha puesto 7 columnas, nos dicen las Escrituras, y estas sabemos que se refieren a la vida sacramental de la Iglesia y dentro de esas siete columnas ha preparado un banquete, sabemos que se refiere a la Eucaristía.
Es un acontecimiento maravilloso: Dios mismo reveló su misterio de amor en Cristo y como dice la escritura, envió a sus siervos (la Iglesia) a invitar a todos (la humanidad) a que se sacien en ese banquete. Ésta es la tarea de la Iglesia. ¿y a quien convoca? A los inexpertos, a los que no tenemos conocimiento, a los que no entendemos para que al ser alimentados, se nos abran los ojos y tras ello vivamos desde ya en la eternidad.
En todo momento nos estamos refiriendo a Jesucristo y ahora nos preguntamos ¿donde esta ahora esa casa que se ha edificado la Sabiduría? Sabemos entonces que la Iglesia custodia y guarda el Manjar del Cielo en los sagrarios del mundo para que todos podamos acudir a él y saciar entonces nuestro corazón.. La Eucaristía es así la fuente de la sabiduría.
Si vemos la forma eucarística: ¿que nos dice nuestra razón acerca de ello? Tal ves que Dios no puede estar en un pan. Pero si entramos en un ejercicio de contemplación haremos con Cristo un recorrido hasta llegar a posarnos en el Pan Eucarístico. Cuando vino a habitar entre nosotros, se despojó de su divinidad y se revistió de la condición humana y ahora en la Eucaristía se despoja también de su humanidad para quedarse como alimento para nosotros. ¡ESTO ES HUMILDAD!
¿Que pasaría si nosotros hiciéramos algo así?, me refiero a que uno de nosotros decidiera convertirse en el alimento de todos los que estamos aquí, en el servidor de todos, llegando a no importale quien es, ni lo que tiene ni lo que sabe, sino que sencillamente se dispone a que hagamos con el lo que queramos: ¿Cual sería nuestra manera de estar ahí?... seguramente protestando a cada momento por que resulta imposible soportar las injusticias y las desconsideraciones de los demás que no valoran la acción de humildad que uno está haciendo.
Pues Cristo hace continuamente ese acto supremo de Humildad, y de obediencia, porque también se deja mandar por el sacerdote cuando éste, con la imposición de las manos sobre las ofrendas pide a Dios Padre que envié el Espíritu santo de manera que esas ofrendas no sean ya pan y vino sino Cristo mismo, servido en la mesa para alimento de todos.
El Hijo de Dios se ha humillado hasta este extremo ¿alguna mente humana lo pudo haber pensado, hay alguien a quien se le haya ocurrido diseñar un camino de amor como el que camina el Señor cada día en la Eucaristía?
Y San Juan de la Cruz decía: “Para que Dios sea todo en ti debes considerarte nada”
Y la “sabiduría” del mundo diría: “Sois un pringao” porque segun el espiritu del mundo todos debemos obrar a partir del egoísmo. Así que ahí se marca la diferencia entre un cristiano y un hombre preso y esclavo del mundo: en que el que Comulga a Cristo se hace también pan de comunión en medio del mundo en el que vive para que el Amor de Dios se extienda a todo el que lo necesite.
¡El momento apremia! Emborrachaos del Espíritu Santo. Es la Fuerza de la Eucaristía la que nos saca que nuestro egoísmo y nuestra frustración. San Pablo habla de embriagues recordando que cuando ocurrió pentecostés, la alegría de los que habían sido llenos del Espíritu Santo era vista por los que carecían de el como una borrachera, pues se les notaba la alegría. No es lo mismo la alegría que compramos al mundo a cambio de nuestra libertad. Esa es pasajera, se nos deshace en las manos y nos vemos obligados a ser esclavos para poder seguir teniéndola momentaneamente.
Pidamos a Dios la gracia de valorar, reconocer y escucharlo en la Eucaristía.
Hoy mas que nunca nuestro corazón necesita del Amor de Dios y por eso los Cristianos debemos darnos el tiempo para encontrarnos con ese Amor en la Eucaristía, en la vida sacramental de la Iglesia.
Aquí mismo en Murcia, Capital, en pleno corazón de la Ciudad se expone el Santísimo Sacramento, así que es una grandiosa oportunidad para que seamos almas eucarísticas que le adoremos y le llevemos en nuestro corazón por donde estemos.
¿Algunos creemos que la fuente de la sabiduría está en los presupuestos de nuestra razón y no aceptamos que verdaderamente está en Dios, entonces vamos existiendo de un modo escabroso, ostentoso y orgulloso, haciéndonos incapaces de la compasión y de la misericordia.

Seamos entonces Hostias de comunión de Amor entre nosotros.
Seamos ejemplo de entrega, fraternidad, tenacidad, fortaleza y espíritu humilde y servicial: demosle espacio a Dios en nuestra vida y su amor brillará en torno nuestro porque brilla dentro de nosotros.
No hay nada que ofrezca el mundo que pueda saciar verdaderamente las necesidades de nuestro espíritu.

domingo, 12 de agosto de 2012



XIX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Hoy la Palabra de Dios es una catequesis de fe y de esperanza y está centrada en la Eucaristía, el Pan de la Vida. La Liturgia nos ofrece unas lecturas preciosas que iluminan y dan sentido a nuestro cotidiano vivir.
La primera Lectura es tomada del libro de los Reyes y nos narra un acontecimiento muy particular en torno al Profeta Elias. Veamos el contexto histórico en que se da esta circunstancia:
Elias es un Profeta del Norte de Israel, de Palestina, y recibe un oráculo del Señor dirigido al Rey Ajas porque su reinado estaba sumido en un gran problema ya que el rey había apartado su corazón de la Ley del Señor a causa de la maliciosa influencia de su mujer Jesabel, que era extranjera y que con mucha astucia indujo al pueblo de Israel a la Idolatría para hacerse ella con el poder.
Jesabel, inició una mortal persecución contra los profetas del Señor movida por venganza ante la proeza que Elias había realizado cuando hizo descender fuego sobre el sacrificio del novillo y que terminó por la aniquilación de los profetas falsos de Baal y a su vez por la aceptación de la fe por por parte del Rey, a quien no le quedó mas remedio que creer ante tantos signos y señales. Así que Elias, atemorizado por tan sangrienta persecución se va al desierto.
Es aquí donde tiene lugar el texto de hoy.
El desierto sin duda es un lugar inhóspito e inclemente, en donde toda resistencia se pone a extrema prueba. Así Elias, caminando en medio de tanta sequedad, desvanecido por el cansancio, el hambre y la sed, cae a tierra y se rinde, perdiendo todo entusiasmo y toda esperanza. Allí, en el desierto, Elias desea su muerte y pide a Dios que termine ya con su vida porque no se ve capaz de nada mas. Elias, como muchos de nosotros, a causa de la arremetida de lo que sería para nosotros la aridez de nuestras vidas, también se siente desfallecer.
Es entonces este profeta una figura de lo que es nuestra propia experiencia de vida, en él nos vemos representados porque también nosotros muchas veces nos vemos superados por la dificultad, incapaces de salir de nuestros problemas e impotentes para remediar el problema que mas queja a quienes están cerca de nosotros.
Muchos de nosotros, como el Profeta, ante la dificultad, perdemos el sentido de nuestra existencia y nos vemos abocados a la frustración y la desesperanza.
Pero Dios, en su inmensa compasión suscita para Elias un Angel que va en su auxilio... cuantas veces podemos reconocer en nuestra propia Historia la intervención de Dios que mor medio de un mensajero suyo nos anima y nos devuelve la fuerza que hemos perdido tras intentar afrontar una problematica que nos aplasta. Sin duda alguna, el mejor enviado es Jesucristo a quien como Elias come y bebe para andar un camino superior a sus fuerzas, nosotros también comemos y bebemos en la Eucaristía para vivir una vida en Dios que en todo supera nuestra capacidad.
Los Ángeles tienen una misión con nosotros, en resumen, ellos nos ayudan y sirven para que nosotros podamos cumplir la voluntad de Dios. Así que, lo Ángeles nos animan, vienen a nuestro encuentro y nos asisten en los momentos mas dificiles. Y lo hacen tan bien que traen consigo un kid, del modo como el Ángel de Elias trae comida para fortalecerlo.
Elias se ve satisfecho de la necesidad de ser alimentado en su cuerpo pero sabe que el camino que le espera no solo requiere de un alimento físico, sino de uno que le de el valor real para afrontar la adversidad y poder así cumplir a cabalidad la Misión que Dios le encomendó; entonces, como lo haríamos nosotros, come, se llena y se vuelve a acostar en el suelo a esperar la muerte. Pero en Ángel por segunda vez acude en su ayuda y a diferencia de la primera vez, en ésta, viene a fortalecer su espíritu para que se levante verdaderamente. Lo que para nosotros sería la fuerza de la Gracia que recibimos en la Eucaristía para levantar nuestra esperanza y caminar adheridos a la fe en aquel que nos alimenta de tal modo que nos hace capaces de la Vida eterna, empresa que de por si, todo hombre es incapaz de conseguir por sus propios medios.
Entonces, con aquel alimento, Elias llega hasta el Monte Oreb, que significa el lugar de encuentro del Hombre con Dios, que para nosotros significa la fuerza de la Eucaristía para llegar al cielo mientras pasamos por el desierto de esta vida temporal llena a rebozar de pruebas y dificultades.

Entramos entonces en el sentido autentico de lo que expresa san Juan en el capitulo Seis de su Evangelio: “Yo soy el Pan de vida bajado del Cielo” _ Dice Jesús. Y el Evangelio nos plantea el mismo interrogante que salio de los que escucharon estas palabras de Jesus: ¿pero como va a ser este un pan si es el hijo del carpintero? Y a nosotros en nuestro tiempo: ¿pero como puede una hostia de trigo ser nuestra salvación?
En aquel entonces, la Divinidad de Jesús estaba escondida en su humanidad y ahora en la Eucaristía también se esconde su humanidad tras las formas del pan y del vino; así que nuestro interrogante nos mueve a una fe mas profunda que permite dar respuesta a nuestra necesidad de Dios. Y aclara: “Nadie come de este pan si el Padre no se lo da a comer” lo que implica un acto de fe, una adhesión en creencia y voluntad a la palabra de Dios que dice: Yo soy el Pan de vida, quien me come tiene vida eterna”. Ese acto de fe nos sumerge en el misterio salvador de Dios, nos hace nacer de nuevo y nos afianza en una experiencia de confianza en Dios que culto en esas formas se nos entrega cotidianamente para darnos la capacidad de caminar un camino que supera nuestras fuerzas. Es aquí en donde penetra el Espíritu Santo de Dios para darnos la fe que se necesita de modo que nuestro acto de comulgar corresponda a lo que realmente está ahí y que nuestros sentidos y nuestras razón son incapaces de comprender. Por eso la importancia de estar preparados, de poner nuestra disposición, de abrirnos a esa acción del Espíritu Santo por la que sabemos que lo que comemos es nuestra salvación. Y evoco la expresión del himno latino en que se le dice a Dios que solo porque EL lo ha dicho, yo creo que la Eucaristía es el Pan de la vida eterna. Entonces, es donde debemos procurar no entristecer al Espíritu Santo, para que su acción siga fluyendo en nosotros, porque sin Él, todas estas cosas son incomprensibles.
Entrar entonces en comunión con Cristo es hacernos con Él también un pan que se da y se parte para saciar la necesidad de Dios que experimentan las personas que están a nuestro alrededor. Es consecuencia de la comunión eucarística albergar en nuestros corazones los sentimientos a los que se refiere san Pablo en la Segunda lectura.

La Iglesia misma funda todo su ser en la Eucaristía y de ella bebe y se alimenta para hacerse fuerte de modo que su luz siga iluminando al mundo en medio de tanta tiniebla como sabemos se cierne sobre las personas. Nosotros, cuando venimos a comulgar lo hacemos bajo el discernimiento de lo que recibimos, situación que aparte de otorgarnos la conciencia de ser salvados, también nos invita a estar dignamente preparados para tal don.
Dejemos entonces que el Señor, desde la Eucaristía nos anime, alimente y transforme para que seamos como el, Hostias de comunión que vivifiquen y transformen a los decaídos con quienes compartimos una misma experiencia de fragilidad y de prueba en esta vida.
¡Somos Hijos de Dios!
Pidamos a la Santísima Virgen que nos ayude e interceda para que nuestro corazón permanezca abierto a la acción del Amor Eucaristico de Jesús y que ella sea quien tome de nosotros nuestros frutos y los presente purificados por su amor a Jesús, de modo que nuestra vida se alabanza suya.

domingo, 5 de agosto de 2012

VIVIR DE FE

Sabemos que vivimos en una sociedad cuyo centro es el propio “yo” y vemos en la Historia, que durante el transcurrir de los acontecimientos, el hombre busca ser el protagonista para que sus obras sean vistas, alabadas y reconocidas y el Señor viene ahora a darnos una Palabra sobre lo que es el sentido de la fe, el sentido de la vida cristiana y del seguimiento de Jesús.
En el éxodo, queda resumida la experiencia del Pueblo de Dios en el paso por el desierto, que viene a darse luego de la liberación con signos y portentos mediante los cuales Dios los salvó de la Opresión del Imperio Egipcio. Pero ahora, en medio del desierto, el pueblo experimenta hambre y sed, se ven desposeídos de todo cuanto tenían aunque fuera a costo del sufrimiento de ser esclavos porque habían puesto su seguridad en aquellos miseros bienes que ganaban con la explotación de su propia vida y ya en el desierto ni siquiera aquello poseían; entonces, viene la murmuración. No resistieron ante esta prueba puesto que, es natural que ante el hambre y la sed, siendo estas, unas necesidades fisiológicas y vitales, llegue la desaparición y tras ella, la murmuración porque se habían fiado de Dios y ahora argumentaban abandono.
Cuando uno no se siente amado, cuando nota que su vida anda mal, se despierta la murmuración contra Dios porque han perdido la visión de Dios, han dudado.
Moisés reprocha esto al pueblo y Dios por medio suyo le dice a su pueblo que comerán carne y se saciaran de pan para que sepan que El es el Señor y su Dios quien lo ha hecho.
Dios quiere darnos unos signos para que entendamos que Él no abandona a nadie. No defrauda. A pesar de todo, Dios se adelanta para abrirnos el camino y nos saca de la tribulación porque EL quiere que nosotros no tengamos esa actitud hostíl de blasfemia y rebelión. Así, Moisés mismo es un signo de Dios en medio del Pueblo y nos prefigura también a Jesucristo. Así como Moisés es protagonista en un momento de la Historia de aquel pueblo, del mismo modo Jesús es el protagonista de la Salvación y del cumplimiento de las promesas. Por Él, tenemos un cielo nuevo y una tierra nueva.
Dios llena nuestra vida de signos de su amor para que no dudemos de Él y para que no perdamos la esperanza.
No toda nuestra vida es sufrimiento. Sabemos que nestra situación actual como nación es muy difícil porque estamos siendo probados, pero es precisamente el momento para no alejarnos de Dios y en cambio aferrarnos mas firmemente en El, confiando siempre en sus promesas. Es momento de entregarnos a Él para no murmurar contra El, contra su Iglesia, sus pastores y sacerdotes y la misma comunidad cristiana. Todos compartimos la misma debilidad porque todos estamos viviendo la misma experiencia humana y temporal.
San Pablo, en el nuevo Testamento, en medio de esa experiencia que ya muchos de ustedes conocen. En medio de ese encuentro que experimentó con Jesucristo, cuando, yendo de camino cayó del caballo y perdió la vista. Jesús le dio nuevos ojos para reconocer la gracia nueva que Dios puso en su corazón y hoy San Pablo nos invita a revestirnos de esa nueva condición humana que es la Gracia de Dios.
“No andéis ya en la vaceidad de vuestros caprichos que os hacen inconstantes y fragiles y os conducen por el camino fácil; vosotros en cambio, caminad en pos de cristo".
Entonces nos invita a dejar ese “hombre viejo", corrupto y sometido a la carne para renovarnos en la mente y en el espíritu para revestirnos de la nueva condición humana que es la justicia y la santidad.

Hablar ahora de santidad, en estos tiempos tan materialistas y superficiales, en medio de un mundo dividido, es algo que rompe los esquemas y visto a la ligera parece necedad.
Decía (El padre nombró a alguien cuyo nombre no entendí) que el hombre a la hora de morir experimenta una tristeza inmensa: la tristeza de no haber vivido en santidad, de no haber sido un hombre de Dios.
Porque se puede ser Santo. Un Padre de Familia, una Esposa, y tantas personas que no están en los altares pero que se han santificado en lo cotidiano de sus vidas, siguiendo al Señor en fidelidad, sirviendo y amando sin poner limites a la donación de sus propias vidas.
El Señor los elige a ustedes para que sean manifestación de su Amor y se ofrece como alimento para el camino. El Señor es le Pan de Vida y en la Eucaristía nos da el medio eficaz para no decaer en medio de las dificultades que se nos presentan durante el retorno a la casa del Padre.
“Yo soy el Pan de Vida”.
El es el alimento que nos hace fuertes.
La Eucaristía ha sostenido por siglos a la Iglesia en medio de las pruebas.
Así, hermanos, no nos desanimemos ni dudemos, aunque tengamos que reconocer que la fragilidad humana admite la duda.
Nosotros, en nuestra realidad, en cuanto vivamos la Voluntad de Dios dejamos construido el fundamento de fe para las generaciones venideras, para que nuestros hijos y los que vienen después también vivan y experimenten el Amor de Dios y por ello estamos llamados a dejar el recuerdo de la experiencia de Dios en cada uno de nosotros. Debemos seguir a Jesús por la fe, mas que por las obras o por lo que de él consigamos.
Muchos lo seguían por las obras que Él hacía pero no lo seguían por la fe. No lo hacían en ese proceso de crecimiento espiritual que se basa en una adhesión a él.
Seguirlo por la fe es un reto que todos tenemos.
Abandonemonos en sus manos.
Cuando una persona no tiene en quien confiar, se siente abandonado y solo. Ahí está Jesús, acudid a la Eucaristía para que Él sea vuestra compañía, porque nosotros estamos de paso por esta vida; el que mas, llegará a los noventa y por eso estos pocos años en comparación a la vida que nos espera en Dios deben ser un preludio de esa eternidad. Pero ahora, por el momento, nos toca vivir de fe.
Les dejo esta reflexión porque las promesas de Jesús se van a cumplir:
“Todo el que crea en mi tendrá vida Eterna, mi Padre lo Amará y seremos una cosa con él”
Que la Santísima Virgen María, Nuestra Señora de la Luz sea nuestra guia hacia Cristo, que nos ayude a tener mas agrado de las cosas de Dios y que nos sostenga en la fe.
Hoy, compartimos con la Iglesia Universal la fiesta de la Basílica de Santa María la Mayor, que constituye el recuerdo de las primeras apariciones de la Virgen manifestada en signos a la gente sencilla y humilde.

Homilía dada por el  Padre Alberto Medina Urrego, Quien nos visitó de la Diócesis de Villavicencio, Meta , Colombia ; de la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
Barrio La Grama. Villavicencio.