miércoles, 25 de diciembre de 2013

NOCHE BUENA EN LA LUZ 2013

Homilía de Noche Buena desde el Eremitorio Nuestra Señora de la Luz
Santo Ángel - Murcia 2013

Por.
Padre Francisco del Inmaculado Corazón de María.

¡Feliz navidad para todos!

Vamos a hacer esta reflexión en cuatro preguntas:
La primera ¿Quien ha venido? 
La Segunda: ¿De donde y por qué ha venido? 
La Tercera: ¿Cómo y de qué manera, cuando ha venido? 
y la cuarta: ¿Para que ha venido?

El salmo responsorial nos contesta la primera pregunta: Ha venido el Salvador el Mesías, el Señor.
Para poder comprender ésta repuesta necesitamos remontarnos al significado de las promesas de la Antigua Alianza. El significado de la palabra Mesías ¿Qué significa Mesías? _UNGIDO, eso es lo que significa esta palabra. 
¿Quienes recibían la unción en la Antigua Alianza? _Los reyes, sacerdotes y profetas; pero especialmente, la recibían  los reyes como una manifestación de la bendición de Dios; para que fueran inundados del Espiritu de Dios, para manifestar de esa manera la presencia de Dios en medio del pueblo 
¿Quién regía verdaderamente al pueblo? _El Señor. 
¿Por qué es El Salvador? bueno, lo es porque vino a salvarnos ¿pero, acaso nosotros aquí necesitamos salvación? _la necesitamos porque todos nosotros, no solamente aquellos de la historia del pueblo de Israel, sino también en nuestra propia historia somos conscientes que en nuestra debilidad y fragilidad no nos podemos otorgar la redención y por eso reconocemos que es El Kyrios, el Señor quien vino a hace posible que siendo mortales, alcancemos la vida eterna. 
Cuando decimos El Señor ¿Qué es lo que le estamos reconociendo? 
Cuando lo llamo Señor reconozco que él ejercer soberanía sobre mí; entonces si le reconozco como Señor significa que dependo de Él, soy su siervo, su esclavo. Así que ya tenemos la respuesta de la primera pregunta. 
Las palabras del Ángel a los pastores que se encontraban, como la iglesia, ahora, velando en la noche, esperando la manifestación de Dios en medio de su pueblo, de ése modo, esperamos al Mesías, al Señor, al Salvador, a un Rey Único de nuestro corazón y es el que ha venido como niño en Navidad.

¿De donde y por qué ha venido?
Vino de lo eterno, no hizo alarde de su categoría de Dio, se anonado, se despojó de su rango ¿y entendemos por qué se abaja, por qué condesciende?. Dice el transcriptor de la homilía que es porque se enamoró y se volvió loco, así que solo lo entendemos desde el amor, solo el amor entiende ese movimiento de condescendencia; así que entendemos que en la vida del hombre, existe una aspiración de necesidad de Dios y por la experiencia de nuestra fragilidad, que nos lleva a comprender que necesitamos a una salvador, así que podríamos creer que por nuestros propios medios podríamos escalar hasta Dios pero todo nuestro esfuerzo solo se queda en esfuerzo, así que Dios perfectamente podría llegar, mirarnos y decirnos. _"Pues, mira: apañaros, no podéis, no es mi culpa. Pero ¿qué hace Dios?. Viendo que somos incapaces de corresponder a su amor Él mismo se abaja y nos ayuda, así que Él mismo desciende y es lo que hoy recordamos: que Nuestro Señor Jesucristo ha venido según la carne a través de un acto de condescendencia. 

La tercera pregunta es ¿Cómo y a dónde?

¿Cómo ha venido?
Ha venido como un Niño ¿y a dónde? _a un pesebre, a una gruta, a Belén. _Pero claro, Padre; en la primera pregunta decía que era un rey, ¿cómo es posible que un rey escoja como morada de su reino un pesebre? Entonces, un Niño acostado en un pesebre, es la señal que Él da. Nos lo dice el Ángel a los pastores en el Evangelio que hemos escuchado el día de hoy, ¿El niño que representa? la inocencia, la pequeñez, la sencillez y el pesebre representa la pobreza el desprendimiento; porque no ha venido a reinar para ser servido sino para servir y para entregarse por nosotros cómo lo hemos escuchado en la carta a Tito: Ha venido a entregarse por nuestra salvación. 
¿Por qué no lo encontraron los reyes magos en su primer intento? porque fueron al palacio del rey de Jerusalén y allí no estaba. Él vino a servir, así que lo fueron a buscar en el pesebre y ¿quiénes fueron a ese pesebre? los que tuvieron un corazón manso y humilde como los pastores, porque cualquiera de nosotros, lo mas probable es que se hubiera escandalizado como aquel rey que no pudo aceptarlo y estaba confundido.
¿Para que ha venido?
Ha venido para salvarnos pero especialmente para que creamos que Él habita entre nosotros. Se le colocan muchos nombres: Nos ha nacido un niño, y resaltamos un nombre: Príncipe de paz. Ha venido para traernos paz al corazón; así que lo interpretamos desde las lecturas como una alegria desbordante, como un inmenso gozo, ha venido a satisfacer nuestro corazón de aquello de lo que tenemos sed. Así que los que creamos, experimentaremos lo que es el anuncio del profeta y del Ángel a los pastores, Una gran luz en medio de la noche los envolvió y a través de esa luz vino para ellos la respuesta definitiva de la aspiración de todo un pueblo, el nacimiento del Mesías, el Rey, El Salvador. 
Lo importante de toda la Iglesia que se reúne ésta Noche en oración para velar y adorar es la aspiración que nos une y que se resume en que al poder responder éstas cuatro preguntas nuestra vida experimente una transformación; así que esperamos que en nuestras tinieblas resplandezca el consuelo y al esperanza de ésta Nueva Noticia, por la que nos situamos en el sentido real de nuestra existencia. 

Vivir una vida sobria, silenciosa, sin ostentación, una vida capaz de comprender que, quien tiene a Dios en su corazón, quien recibe, a acoge a Éste Niño en su corazón tiene un tesoro que jamas el será quitado, su esperanza sera firme y duradera y podrá dar respuesta a todas las inquietudes de su corazón.

Pido ese deseo para la iglesia, que dejemos nacer al Niño Dios en nuestro corazón. Nos ha venido El Mesías, El Salvador, El Señor. 
¡A lo que nos comprometen estas preguntas!
Ha venido desde la eternidad a nuestra condición humana, por amor, vino como uno de nosotros, humilde, pequeño, se deja tomar por nosotros, ¿qué tan cercano puede ser para nosotros, un Dios que muchas veces nos parece lejano pero que ahora lo tenemos en nuestras manos?. 

¿Donde ha venido? _Al pesebre, para darnos una lección de humildad y pobreza
¿Para qué ha venido?
Para traernos la alegría y la paz.
Entonces que, cuando le demos el beso a a la imagen del Divino Niño, seamos conscientes que lo que estamos besando en realidad es el misterio de un Dios tan cercano que como Niño nace en nuestro corazón, por tanto, que nadie salga de aquí sin experimentar esta paz.


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