domingo, 12 de enero de 2014

HIJOS DE DIOS, ¿somos dioses?

Por el bautismo somos templos de la divinidad y eso nos invita a mantener la pureza de nuestros cuerpos. Al ser capaces de recibir la vida de Dios se nos comunica lo que conocemos como la vida teologal, que es la presencia de Dios en nuestros corazones como virtudes: FE ESPERANZA Y CARIDAD y con ello habita en nosotros todo Dios y sus características que conocemos como virtudes teologales y cardinales y los dones del Espiritu Santo: Sabiduría, entendimiento, ciencia, consejo, fortaleza, piedad, temor de Dios y las Virtudes: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.

Esto constituye la participación de la vida de Dios en nuestro corazón y se queda allí en espera de que la cultivemos, como semilla, para que nosotros la hagamos crecer en nuestras vidas. Esto se contiene en el signo del crisma dado en el bautismo que nos hace sacerdotes para participar del misterio de la fe, profetas para el servicio de la caridad y reyes para...
Siendo conscientes de que hemos sido enriquecidos en el santo bautismo y si queremos fieles a ese llamado para que cuando el Padre celestial nos mire con gozo y glorifiquemos su amor en nuestras vidas tenemos que llevar a la vida estas riquezas recibidas en el bautismo.
Fuimos revestidos con vestiduras blancas que deben permanecer sin mancha ni arruga a través de la vida sacramental de la iglesia.
¿como está nuestra vida según estas virtudes y dones? ¿cómo participamos de la vida sacramental de la iglesia?
¿es el bautismo algo accesorio? imprime en cada uno de nosotros la exigencia que implica participar de la vida de Dios para ser alter cristos. ¿la fiesta de hoy tiene sentido? nos posiciona y nos dice hacia donde tenemos que conducir nuestra vida y qué es lo que tenemos que hacer para que verdaderamente la vida y la salvación de Dios sea real en nuestras vidas.
yo puedo mirar a Dios y con libertad interior decirle: señor a través de la vida sacramental de la iglesia hoy te complazco y alegro tu corazón. porque esa es su ilusión ¿cómo estamos? mi invitación es que renovemos el bautismo en nuestra vida real, que hagamos un ejercicio de memoria histórica y reafirmemos la fe que por el bien nuestro, nuestros padres nos han dado como mejor herencia. por eso es bueno proponernos un trabajo de catequesis que nos permita confirmar esa fe.
los que no se sepan el día de su bautismo tienen  tarea. averiguar cual fue el día del bautismo. Busquen, porque ese día ha sido un día muy especial y espero que de algún modo la contemplación de estos misterios nos ayuden  reafirmarnos en el cumplimiento de lo que significa ser cristianos. 
se lo pendimos a la Virgen para que bajo su cuidado maternal nos ayude a tener una mejor actitud, una mejor oportunidad y dar lo mejor de nosotros mismos, transformar en bien todas aquellas cosas que necesitan ser cambiadas por el amor de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su Opinión, si quiere expresarla, siempre y cundo sea adecuada, bienvenida es: