domingo, 22 de julio de 2012

UN PASTOR CON UN AMOR EXTREMO


El Papa Juan Pablo II afirmaba con contundencia que la mayor crisis del ser humano es no saber que es Amado por Dios. No experimentar el amor de Dios hace que la persona se arroje a muchos riesgos en su existencia.
… entonces Dios utiliza en la historia de un pueblo definido y conocido por todos, muchas figuras para que entendamos su amor. Esta vez, la figura es la del amor que tiene un Pastor por su rebaño de ovejas.
La característica mas especifica de las ovejas es que en todo, ellas dependen de su pastor. Para encontrar los pastos mas frescos, para buscar los caminos de ida y vuelta, para ser apacentadas dentro del redil, para ser curadas, incluso para ser rescatadas de los líos en que se meten, porque como podrán saberlo, las ovejas además de todo, son un poco tontas. Quiero decir, que muchas veces, torpemente van por ahí sin fijarse en los peligros a los que se exponen.
Así, las ovejas saben reconocer la presencia de su pastor y entonces, cuando él cuida de ellas, ellas van y vienen orondas dedicándose a comer y pasear tranquilamente, porque reconocen la voz de su pastor y confían en su cuidado. Dependen enteramente de él.
… pero claro. Suele ocurrir que de vez en cuando una oveja que presume de autosuficiencia, se cree que sola puede llegar a mas oveja y se pierde en busca de nuevos pastos, que por lo general son engañosos senderos que conducen a que esté sola y por tanto a ser vulnerable a todo peligro. En este caso, el mayor es exponerse a la voracidad de los lobos.
Hoy concentraremos la homilía en la figura del Pastor, sin olvidar el carácter dócil y dependiente idóneo de las buenas ovejas.
Esta vez, el Profeta Jeremías denuncia que los Pastores del Puelo de Israel se están apacentando a sí mismos, olvidándose de servir realmente a las necesidades del pueblo según como es el deseo de Dios. Enviado por Dios, el profeta tiene la delicada y trabajosa tarea de hacerles ver a los sacerdotes del pueblo que por su mala conducta han dispersado al pueblo y ahora todas las personas de tan Amado pueblo, acuden a otros dioses idolátricos y a otros modos de vida indignos de tanto amor manifestado para buscar en todo eso algo que les consuele el corazón, porque no lo han hallado en sus pastores.
herirán al pastor y se dispersarán las ovejas Tenedlo presente.
Habían llegado en Israel a tal situación dramática que los pastores se habían extraviado de su misión dejándose atraer por las seducciones de este mundo temporal y pomposo, específicamente por la atracción que ejerce sobre la debilidad humana el ansia desordenada de tener, querer y poder y ante tal urgencia, Dios ve necesario darles aviso de su conducta a través del profeta, para que animados por el, encuentren nuevamente la luz que los reconduzca al camino que Dios les asegura es el que los lleva a la realización plena como pueblo y como nación.

Dios hace una profecía preciosa:

YO SERÉ EL PASTOR DE MI PUEBLO.  Porque Yo, que soy su Dios y creador, si tengo verdadero amor por mis ovejas y me compadezco de ellas cuando las veo errantes, angustiadas y abandonadas, buscando y pasando tantas calamidades porque no vienen a mi y en cambio van a otras cosas que son realmente pasajeras engañándose a si mismas creyendo que ellas son lo que soy Yo.

Es más. Aquí vemos algo muy interesante: Suscitaré un vástago de David. Dios mismo movido por tan profunda compasión suscitará un Mesías que venga a traer justicia y derecho a las naciones. La manera de hacer justicia de Dios consiste en darle al ser humano lo que le es debido. Lo que necesita realmente el ser humano para realizarse en su existencia es el Amor de Dios y es eso lo que Dios promete darle al ser humano en l apersona del Mesías. Entonces Dios manifestó su amor en un Vástago de la tribu de David, es decir, en Jesucristo le muestra al ser humano la imagen verdeara de su realización.
El verdadero pastor vela solícitamente por sus ovejas.
Jesús, en el evangelio nos habla de dos tipos de pastores, uno que en verdad ama a sus ovejas y no tiene limites en su entrega por ellas y otro que asume la misión como un asalariado, es decir que en el fondo vela mas por la paga que por las mismas ovejas.
Pero aclara que ya, tú y yo, todas las personas que existimos tenemos la alegría de tenerlo a Él como nuestro pastor y dice: Yo soy el buen Pastor, doy mi vida por mis ovejas, ellas conocen mi voz y me siguen porque yo las amo.
…. Entones notamos cuando un pastor no ama a sus ovejas, porque salta a la vista la indiferencia en su entrega. Y aclaro, aunque nos atañe en primera medida a los sacerdotes, la misión de pastorear y apacentar al Pueblo de Dios también la compartimos con todos aquellos que recibimos de Dios la responsabilidad en la formación y el cuidado de  las personas. (Padres de familia, laicos comprometidos, profesores, dirigentes políticos, psicólogos, etc.)
Puede ser que alguno esté pensando en aquellas experiencias desdicientes de algunos de los pastores de la Iglesia. Yo de todo corazón os ruego que no juzguéis, sino que antes, acrecentéis el amor por ellos, sabiendo que son también hombres débiles y que como pastores, están al pie del cañón, en la línea de fuego, recibiendo la arremetida del maligno que pretende herir al pastor para dispersar las ovejas y entonces ir a por ellas para devorarlas con la mentira y con el pecado. Dios mismo dice: Yo los elegí, están en mi mano, yo los conozco y yo los corrijo. Entonces, nos queda acompañarlos con la fuerza de nuestro testimonio de entrega y servicio y sobre todo con nuestra oración.
Así que pido de corazón perdón por todos los anti-testimonios que nosotros los pastores de la Iglesia hayamos dado cuando hemos sucumbido a nuestra debilidad y a las tentaciones del enemigo de las almas. Os ruego que oréis para que Dios nos haga crecer en santidad.
¿Qué si Dios nos ama?... la prueba está en que entregó a su Hijo por nosotros, para que muerto en cruz, no nos quedara dudas de lo extremo de su amor.
Jesucristo desde la Cruz nos reúne a todos (lo leímos en la segunda lectura, tomada de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios). Jesucristo derriba el muro de odio que nos divide y nos convoca a una experiencia de vida basada en la misericordia, el perdón y el don de si para el servicio de los demás.
Por eso el salmo de hoy es tan hermoso: http://www.youtube.com/watch?v=ET8gL5GjSLo
Jesús, para darle continuidad a la misión de pastorear a su pueblo ha constituido una Iglesia basada en doce hombres débiles y pobres, llenos de humildad y de necesidad, sobre todo de Dios y les encomendó la tarea de apacentar a su pueblo.
Y nos enseñó a pastorear a su manera, que no es otra que la manera del Amor.
¿Cómo hacerlo?
Teniendo en nuestro corazón los mismos sentimientos de Cristo.
Entonces: hay que conocerlo, es necesario sacar tiempo para dedicarlo a la intimidad con Dios, de modo que nos podamos llenar de su amor y así podamos dar ese amor a los que nos han sido confiados. Esto se hace en la oración, en el trato íntimo y entrañable con Dios.
Hoy, los Evangelios nos cuentan que los Apóstoles habían terminado una ardua labor cuidando de las personas, trayéndolas a Jesús para que El con su Amor las curara y que estaban cansados, por lo que Jesús los invitó a apartarse para hablarles con intimidad y darles el descanso que necesitan de modo que puedan continuar su labor, pero la situación de necesidad era tan evidente que el pueblo, rodeo el lago y se adelantó a llegar al sitio donde ellos esperaban estar solos., así que Jesús movido en compasión por ese pueblo que clamaba alivio en su sufrimiento, encomienda a sus discípulos que junto con el, den paz y descanso a ese pueblo hambriento y necesitado de consuelo.

Os voy a revelar un secreto. ¿Sabéis por que muchos sacerdotes o padres de familia no cumplimos nuestra misión?
Porque no nos relacionamos íntimamente con  Dios, nos dejamos atrapar por las ideas del mundo y por el hacer y hacer actividades. Si no tienes intimidad con Dios, no recibes de su amor y por tanto no tienes nada mas que fragilidad humana para dar; en cambio, si te llenas de su amor, tendrás amor en abundancia para dar y notarás el provecho que causa ese amor en aquellos con quienes lo compartes.
Saquemos entonces tiempo para pedirle a Dios que nos enseñe a cumplir con nuestra tarea. Fundamentalmente aprender a darnos a nosotros mismos por el bien de los demás.

Tenemos que escuchar testimonio tristísimos de muchas personas que vienen sollozando porque su marido o su esposa no les determinan, al contrario, manifiestan expresiones de serles gravosos e indeseados o indeseadas. Atentos: aquí falta Amor de Dios.

Cristo nos hace hoy la invitación a sacar de nosotros lo mejor que poseemos para ponerlo en servicio de los demás, especialmente de los que están a nuestro lado. Y cuando hagamos lo que tenemos que hacer, recordemos que somos siervos inútiles, que apenas hemos hecho lo que nos corresponde.
Cuando un Pastor, un Padre de familia o un formador se dan a sí mismo con todo el amor que posee por el bien de quienes tiene a su cargo, es seguro que ellos reciben ese amor y dan buenos frutos.
Hoy termina el campamento de Jovencitas y os riego oraciones por ellas, para que Dios saque de toda esa experiencia vivida buenos frutos, pues, como todos los jóvenes de hoy en día, ellas también experimentan necesidad de un verdadero amor, así que a los padres le hago la invitación a que venzan poco a poco la timidez y la indiferencia y llenen la cotidianidad de la relación con sus hijos de muestras de amor y de afecto. Uno no es menos hombre por manifestar sus sentimientos, por lo contrario, mayor ganancia consigue en su madurez y en su ejercicio de la libertad.
Hay que hablar con Jesús, dejarle a Él que restaure nuestro corazón y lo colme de todo aquello que nuestros familiares realmente necesitan.
El Amor puede cambriar el destino de toda una nación, y la suma de nuestra puesta en ello va aumentando cada vez un buen destino para todos nosotros.
Apoyémonos en la Santísima Virgen, La Divina Pastora y aprendamos de ella a seguir el camino de Nuestro Pastor, sobre todo a escucharle, creerle y tener plena confianza, qué por donde Él nos conduce es por donde encontramos la verdadera paz que nuestra alma necesita.











No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su Opinión, si quiere expresarla, siempre y cundo sea adecuada, bienvenida es: