domingo, 9 de septiembre de 2012

SENTIDOS ESPIRITUALES

XXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Toda la gloria de Dios puede ser contemplada a la luz del “darse”. Es que Dios da la posibilidad de que podamos participar de su ser. En esto es en lo que Dios se complace y se glorifica, por eso en la relación de Dios con su pueblo, nosotros somos quienes nos experimentamos necesitados de Él para poder realizarnos en nuestra vocación.
El nos quiere comunicar su verdad. Nosotros, nuestro corazón, todo lo que es nuestra realidad personal está orientada a Dios.
¿Qué hace Dios al respecto?
Se ofrece porque somos hijos y como hijos. Él nos salva. Es el fundamento de las lecturas, pero ahora vamos a profundizar en ello:
Primera Lectura es del libro del profeta Isaias. cuando nosotros veíamos algunos textos sagrados, recordabamos el contexto en los cuales se escribe el texto sagrado; para el caso de Isaias, en su tiempo, vivía un momento dramático cargado de dificultad porque el pueblo de la alianza, en el que Dios había depositado su predilección, ese pueblo que se sentía orgulloso de todo lo que Dios le había dado, para entonces, había desaparecido porque los Israelitas habían desobedecido a Dios pactando con la Idolatría, que definimos también como adulterio de nuestro corazón. Como consecuencia de ello vivieron la invasión de los babilonicos que arrasaron con la ciudad y el templo, así que es el momento mas dramático del pueblo, pues todo quedó destruido y ellos fueron deportados a tierra extranjera.
Allí es donde los Israelitas dicen: “¿como cantar un cantar de Sión en tierra extranjera?”. Entonces al perder el orgullo y la dignidad su corazón y su semblante estaba abatido y triste. Ellos andaban desanimados y entristecidos ¿por que? Porque todo lo que les había ocurrido, toda esa enorme oscuridad les causaba angustia y desasosiego, ellos nos sabían que iba a pasar.

Muchas veces hay acontecimientos de nuestra vida en los que el abatimiento nos abruma y vemos la vida con negativismo. Estas circunstancias pasan a  nuestro alrededor continuamente. Muchas veces no tenemos la respuesta ni la solución a todos los problemas y muchos de ellos nos abruman y aplastan, entonces esa experiencia nos permite reconocer que no lo podemos todo. Por eso una de las mas grandes heridas que puede producir el hombre en su corazón es la autosuficiencia hasta que ocurren estos acontecimientos infortunados que nos hacen recordar la dependencia que debemos tener de Dios porque se nos descubre la cobardía del corazón. Así la lectura dice: decid a los acobardados, que aun queda esperanza. El profeta entonces los invita a ser fuertes y valientes de corazón. Nos está animando, invitándonos a levantarnos de nuestras frustraciones y nuestros decaimientos porque el Señor nos otorga la salvación. Él mismo viene y pone su vida en medio de nosotros para que esa experiencia del corazón encuentre consuelo luz y esperanza en medio de la tribulación.
Es una promesa de restauración y salvación que sostiene al pueblo de israel hasta la reconstrucción del templo que viene a ocurrir cincuenta años después.

Se despegarán los ojos del ciego, estamos hablando de los signos que nos anuncian que Dios está con nosotros; como también destapa los oídos de los sordos, (que a muchos de aquí nos viene bien). “los cojos saltarán como siervos y los mudos cantarán al Señor. Todo esto define los tiempos mesiánicos que no solo lo podemos entender como la sanación de ciertas limitaciones del ser humano, sino que apunta a las realidades de nuestro corazón, porque no sabemos para donde vamos, aveces no vemos y muchas veces estamos desubicados, perdidos, desperdiciando nuestra existencia. Así, Dios habla de la apertura del corazón. 
También es necesario hacer escucha profunda de la Palabra de Dios, con una audición del corazón mas que la superficial de los sentidos del oído. La Palabra muchas veces entra por un oído y sale por el otro o se diluye en el interior de laS personas que permanecen distraidas y preocupadas con las cosas banales del mundo y de sus propias experiencias. ¿por que cojeamos muchas veces? Porque aveces no somos sinceramente fieles a lo que Dios nos pide, y por ello tenemos una vida cristiana inestable, porque no asumimos compromisos ni maduramos en la capacidad del esfuerzo, así que Dios quiere que adquiramos un corazón sensato para caminar con paso firme.
¿Recuedan el testimonio del camino de Santiago que les conté la otra vez?aprendimos que es importante tener un paso firme y constante que nos permita responder con generosidad a lo que Dios nos pide.
Otra cosa que nos dice es que "se abrirán los labios" ... ¿para ir al salón de belleza a anunciar el evangelio?... de verdad tenemos que reconocer que muchas veces hablamos de lo que no tenemos que hablar y nos vendría bien que Dios pusiera una mordaza en nuestra boca. Porque dice la Palabra que toda palabra que sale de la boca del ser humano debe ser para edificar, para construir la paz. Entonces necesitamos nosotros de aquel Dios con nosotros para poder levantarnos de esas limitaciones que nos hacen tener una vida insípida y triste.
¿que dicen ustedes? ¿nos vendría bien que el Señor a través del Don del Espíritu Santo nos levantara para poder seguirle de verdad?... hablamos de una gracia que el profeta isaias la compara como agua en el desierto, como un rió en medio de la aridez. Así, se entiende carecemos de Dios entonces Él mismo envía su Espíritu Santo para hacernos tierra fecunda y viva. Esto es la felicidad del corazón. Ocurre cuando la gracia de Dios viene en auxilio de nuestra necesidad.
Esta reflexión que hemos hecho en torno al libro de Isaias, viene respaldada por el acontecimiento que narra San Marcos, cuando le presentan al Señor a un sordo que además de sordo, no había aprendido a hablar. Sabemos que todos aprendemos a hablar a partir de escuchar a los demás. Por eso a los niños hay que hablarles claro, con palabras reales y precisas que les permitan aprender a hablar con claridad.
Esta es una analogía con lo que ocurre en nuestra vida espiritual ¿que pasa con aquel que no escucha la palabra de Dios? Pues que se queda limitado porque no aprende a vivir espiritualmente, así el Señor utiliza el signo del “dedo del Hijo de Dios” que se introduce en su oreja, para que sus oídos se abran. Los padres de la Iglesia decían que el dedo de Dios es el Espíritu Santo que es la gracia y el Don de Dios que penetra y le permite al ser humano abrirse a la escucha y a la vivencia de la Palabra que Salva.
Luego toma su saliva... debemos entender algo muy importante: toda vida viene de la Palabra de Dios, de su Álito, del Verbo, por tanto el contacto con los labios es una forma de representar la gracia que inunda el corazón para que pueda ser transmitida. Es el signo del "efeta" ¿en que sacramento se hace este signo? En el bautismo y lo que se dice en ese momento en el ritual del bautismo es: que tu puedas escuchar la palabra de Dios y que luego la puedas comunicar y transmitir. Es la forma como  Dios sale al auxilio de nuestra pequeñez, para que experimentando la gracia de Dios la podamos transmitir a los demás. Complementamos entonces la profesias de isaias. (promesa – cumplimiento)
Estas ideas nos invitan a la solicitud que debemos tener en la tarea del Apostol, pues, habiendo recibido la tarea de comiunicar el evangelio y por ello nos encontramos con esta carta tan peculiar del Apostos Santiago. El nos advierte de algo que puede ocurrirnos y nos ayuda a que purifiquiemos la intención de nuestro corazón y le habla a los que dirigen la asamblea del pueblo:
Nos pasa: imaginaos que viene aquí el alcalde del pueblo, así, todos lo rodeamos de honores, porque denotamos con ello que tenemos interés, mas Dios propone un darse desinteresado y por eso Él no hace acepción de personas. Así que nos cuestiona porque esa actitud de favoritismo es inconsecuente con el Amor de Dios. Asi que, son especialmente los pobres los que tienen la prioridad, y claro no vamos a llegar a una discución "ricos-pobres", porque muchas veces en donde mas dinero hay más abunda la pobreza del corazon. Asi que es mejor apostar por el evanagelio que nos lleva a considerar el "darse" como la mejor fuente de riqueza.
Vamos a pedirle al Señor que como cristianos tengamos rectitud de intención y que nos alejemos de los intereses egoistas, pues debemos ser sencibles a las necesidades de las perosnas que tenemos a nuestro alrededor, porque vamos primero nosotros, luego nosotros y despues nosotros.
Cuando avancemos hacia el amor, empezaremos a disfrutar de las riquezas de nuestro corazón. La mejor maestra es la Virgen de quien el evangelio nos narra un ejemplo de lo que fue toda su vida cuando va a vicitar a su primera Isabel. Aveces hacemos las cosas para sacar el favor y salirnos con la nuestra y hay que aprender a purificar nuestro corazón.
¿por que entonces estamos angustiados y desesperados? Porque estamos ensimismados, porque tendemos a replegarnos en nuestra propia carne y el Señor nos dice hoy: “¡abrete!” para descubrir que en nuestra debilidad se manifiesta la gracia.
Me dicen: _padre no puedo_ yo  digo: eso ya lo se, lo que hay que hacer es acudir a Dios, abrir el corazón y reconocerle a Dios que necesitamos de Él. Así Dios se deja encontrar de quien le busca.
Hay que poner los medios para ser robustecidos en el espiritu, con la oración las lecturas de testimonios cristianos y de santos, sobre todo de la Palabra de Dios y las enseñanzas de la Iglesia porque hoy mismo hay mucha desorientación y ellos esperan de nosotros la motivación la alegría la esperanza y la paz de los cristianos.

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