miércoles, 11 de septiembre de 2013

DESPRENDIMIENTO Y COMUNIÓN

Vamos a dirigir unas palabras a Clara en el día de su primera comunión, pero antes, vamos a iluminar lo que la Liturgia de la Iglesia nos ofrece hoy a través de la Palabra que hemos escuchado. La Clave fundamental para comprender la palabra, hoy, es el desprendimiento.

Cuando hablamos de ello, parce que nos lleva a pensar que tiene que ver con una actitud en relación a lo material y aunque eso también ayuda, vamos a dirigirnos a una realidad mas interior: a las cosas del corazón.

Dios quiere que nosotros, a nivel de corazón, estemos desprendidos de todo para que solamente la riqueza del amor sea lo que haya en él, pues, es de lo que realmente tiene sed el corazón del ser humano. Por eso pide que, de alguna  manera, le dejemos ser a Él nuestro único tesoro y no nos aferremos a cosas que no necesita nuestro corazón.

Hemos dado el posicionamiento inicial de la homilía y ahora lo vamos a ver a fondo.

Vamos a empezar con el primer texto, tomado del libro de la sabiduría. El Señor ha venido a decirnos: ¿quién de nosotros es conocedor del proyecto creador de Dios, quien de nosotros ha sido consultado por Dios para que Él manifieste su plan de salvación?. Ninguno de nosotros ha sido consejero de Dios porque nuestro conocimiento y la manera de entender las cosas se basan en una facultad racional limitada, aunque la razón nos resulta indispensable, en el uso de la misma no llegamos a alcanzar la totalidad del conocimiento de la verdad, en especial, de aquellas realidades sobrenaturales o que versan en lo intangible.

Hoy la lectura se refiere a nuestra  materialidad como un lastre, no es que nuestra carne sea mala, pues nuestra antropología considera que nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, son sacramento de la persona. Nos manifestamos a través de nuestros cuerpos. En todo caso, nuestro ser material, de cierto modo nos impide tener acceso a lo espiritual. Tenemos conocimiento de las cosas sensibles y lo tenemos de inmediato porque nuestra capacidad de conocer está orientada hacia las cosas que se pueden palpar, ver, percibir por medio de los sentidos. Pero nosotros no podríamos llegar a conocer aquellas cosas que son de una raíz espiritual.

¿quieren un prueba?

Una Mujer, Lola, es interrogada:¿Sabes qué hay en el corazón del hombre que está ahí?. Y señalan a otra persona de en medio de la asamblea. _Ella no lo sabe.

A nosotros nos pasa algo crítico, que sin conocer lo que hay en el corazón de una persona, somos capaces de juzgarlo, de “conocer” su pensamiento. ¿tienes el don del conocimiento de lo hondo de las personas? Aquí empezamos a ver por qué la crítica y la murmuración no son sanas; comprendemos por qué éstas actitudes malsanas nos llevan a faltar a la caridad. Uno no sabe lo que ocurre en el corazón de las personas y aunque hayan muchos comportamientos y actitudes visibles que nos puedan inducir hacia algún juicio, aún así nosotros no poseemos el conocimiento de lo que ocurre en lo oculto del corazón de una persona. Hay muchas personas que son agrias, están malhumoradas por causa de carencias de amor, porque experimentan un vacío en su corazón y están cerradas por dentro. ¿quien soy yo para juzgar eso? Deberíamos sentir vergüenza por eso y llorar a causa de nuestra temeridad a la hora de juzgar a los demás. Tenemos que renunciar a esa temeridad.

Así mismo, no somos capaces de penetrar el misterio de Dios y hay muchas cosas de nuestra fe que nosotros no entendemos. Hay realidades de fe que no son fáciles de asumir como las injusticias. Cuando esto ocurre, encontramos una resistencia lo mismo que cuando tenemos que entender la enfermedad el dolor o la muerte de nuestros seres queridos. No nos resulta fácil comprender las cosas cuando cambia nuestra suerte y todo se torna negativo o feo.... entonces, cuando las cosas salen bien, estamos ciertos y llegamos a decir: _es que estoy bendecido por el Señor. Pero cuando las cosas nos salen mal, ¿cual es la actitud que tomamos?: rebeldía, irascibilidad, tristeza, depresión. ¿somos capaces de llegar al conocimiento de esa realidad?

Yo no se si alguno a tenido que llegar a esta confrontación: ¡_No te entiendo, Señor; No te entiendo!_

(las monjas y los frailes se ríen)

¿_por qué a mi?_

...entonces la Palabra de Dios intenta que dirijamos nuestra mirada a la infinita sabiduría de Dios que sabe que una sola cosa es necesaria para el Hombre.

_¿sabes que es lo único necesario para el hombre?_

_La fe, la vida eterna, Dios_

¿Nadie dice: me es necesario el móvil, el watshap, el Internet?

Dios quiere que lo poseamos a Él y por eso quiere que pongamos nuestra mirada en el fin ultimo que es el cielo, aquí vamos de paso, ésta no es nuestra morada permanente. Así que, podemos llegar a considerar que es necesario renunciar a la pretensión de querer ser como Dios, auto-suficientes y capaces de saber lo que realmente nos es bueno. ¿alguien aquí puede llegar a reconocer que ha tenido errores de juicio? Pues, es momento de pedirle al Señor que nos ayude a desprendernos de la pretensión de querer o creer saberlo todo, de querer indagarlo todo y de llegar hasta lo ultimo de las cosas. Así que, el camino es la confianza y si Él, que es en quien reposa la sabiduría y de Él mana como un manantial inagotable, ¿no es mejor confiar que Él sabrá disponer en nosotros todo lo necesario para cumplir con ese fin?

No estoy diciendo que no utilicemos la razón, pues esta es una herramienta necesaria para pensar y hoy en día viene bien usarla, porque parece que en estos tiempos la gente no piensa. Vamos movidos por una fuerza que nos hace ser como ganado. Muchas veces no reflexionamos, seria bueno darle uso a nuestra mente, pero sin olvidar que nuestra mente tiene limitaciones y es necesario abrir camino a la fe y a la confianza en Dios, pues, abriendo nuestro corazón a Dios, conseguimos dar luz en las situaciones que no podemos comprender.
Por eso el salmo nos deja ver lo necesario que es desprendemos de las cosas. ¿Cuantas de esas cosas nos llevamos de este mundo a la casa del Padre?

¿Osea, que, no puedo llevarme mi mercedes-Benz al que cuido con tanto esmero y si le hacen un rayoncito no duermo en tres días? _ que me entierren con mi villa_
nada de esto lo podemos llevar,por eso el salmo clama: Dame, Señor, un corazón sensato, ayúdanos a calcular nuestros años y a saber que nuestra vida es como la hierba que florece en la mañana y en la tarde la ciegan y se seca. Nuestra vida aquí es pasajera y llegará un momento en que tenemos que elevar nuestra mirada hacia Dios, considerando que ya estamos terminando nuestra peregrinación en este mundo y llega el momento de ver si de verdad tenemos alguna riqueza en nuestro corazón que podamos presentar ante Dios. No valdrán títulos, ni cargos importantes, no valdrán números en la cuenta bancaria, ni nada de eso porque allí solo una cosa es necesaria, el amor en nuestro corazón, las obras de misericordia; todo lo demás es efímero y contingente, únicas veces necesitamos reafirmarnos en esta idea para no aferrarnos a estas cosas,. Es a  causa de muchos males en el mundo, los hermanos y las hermanas enfrentan entre si por los bienes de sus padres y buscamos sacar la menor tajada de las cosas materiales que tenemos a nuestro alrededor creando conflictos. Debemos aprender a desprendernos de las seguridades de este mundo.
Seguimos nuestro recorrido por la Palabra de Dios: Nos encontramos con una carta preciosa, dirigida por el Apóstol San Pablo a una persona.

Dentro del conjunto de las cartas paulinas, algunas de ellas se dirigen a comunidades cristianas en las que San Pablo estuvo evangelizando, Roma Corinto, Éfeso, Filipo, Colosas y Tesalónicas, pero hay otras de caracter personal: Tito, Timoteo y la de hoy: carta a Filemón.
Esta carta es una suplica, es la carta magna de por que los cristianos creemos que ninguna persona ha sido creada por Dios para generar una servidumbre de esclavitud a otro, porque todos somos dignos a los ojos de Dios. Es la carta magna de la abolición de la esclavitud. Pablo le escribe a Filemón acerca de Onésimo, cuyo nombre era común entre los esclavos porque significa “útil”

_ hay padre, yo debería llamarme Onésimo en la casa, que a mi me toca todo y mi marido viendo la televisión, tan pancho_

San Pablo le dice a Filemón que le envía a Onésimo,. Previamente, Onésimo se había fugado y se había encontrado con Pablo y como consecuencia de abrazase la fe, Pablo le propone a Onésimo que enfrente la realidad y se presente a su amo. Pero al mismo tiempo invita a Filemón haciéndole una invitación diciéndole que Onésimo ha recibido el evangelio de Cristo y le aclara que, bien había podido quedarse con él porque le resulta útil, pero se lo envía para que lo reciba como hermano, como cristiano, con apertura de corazón y le pide que lo trate como si estuviera tratando al mismo Pablo.

¿Cuantas veces intentamos aferrarnos a las personas, convirtiéndolas en útiles para nosotros? Ahora no hay esclavitud pero si, a lo mejor, hay escondidas actitudes y procedimientos por las que se creen que las personas valen por lo que hacen y son tratadas como útiles que prestan un beneficio. Pueden haber personas que creen que las demás personas que están a su alrededor son para su servicio, para su utilidad. El problema del utilitarismo, de sentir que las personas valen por lo que hacen, es un mal muy arraigado en  nuestro tiempo, así parece que cuando una persona no hace nada es un  estorbo porque no produce
¿y tu que haces? _ ¿no nos presentamos de esa manera? En la primera conversación parece que para tener consistencia y solidez tengo que decir lo hago porque estamos acostumbrados a valorarnos por lo que hacemos ¿y cuando no tenemos capacidad de hacer, cuando nuestros ancianos, que ya han perdido su capacidad productiva? ¿que hacemos con ellos?

O una mistad, cuando me resulta útil., el amigo recibe abrazos, pero cuando me es incomodo, que hacemos? Nos lo quitamos de encima. Tenemos que cuidarnos de considerar que las personas son un medio para alcanzar un fin. Toda persona es un fin en sí misma y debemos amarlas como hija de Dios. Aveces cometemos el error de servirnos de las personas y no aferrarnos a ellas. Pues no les permitimos la verdadera libertad del amor, que en su esencia se entrega, se da, no se exige. Tenemos que renunciar a esta presunción: es que usted es mi amiga y no puede mirar a aquella otra, _¡traición traición!_. Pero, ¿a donde vas tu?
_¡Ah! usted salió con esa persona, pues no, no puede porque usted es mi amigo. ¿Cuantas veces intentamos aferrar a las personas a nosotros...

Hay que desprendernos. Las personas deben ser consideradas como hermanas y vivir la libertad de los hijos de Dios en nuestras relaciones de amor. No podemos considerar a las personas útiles para nosotros, sino lo contrario, hacerlas receptoras de nuestro amor, las personas nos enriquecemos en una entrega mutua.

En el evangelio de hoy, el Señor ha sido muy explícito, tenemos a un montón de  personas siguiéndolo y hablando de él, maravillándose por sus palabras y sus acciones, y cuando el ve esa animosidad, (que también nos pasa a nosotros), el Señor nos pone los pies en tierra para que reconozcamos que la obra es suya y a nosotros solo nos pide fe y así ocurría allí. “el que no pospone padre madre hermana hermano incluso a si mismo para seguir mis pasos no es digno de mi”
...El que no pospone esposo, esposa... ¡Yo!_ Dirían algunos que quieren escabullirse de la responsabilidad_ No. Un momento, esto hay que saberlo entender. No significa que seguir a Cristo sea quitarse de en medio de tus problemas, o huir de ellos culpando a otros, aquí estamos hablando de ordenamiento. Quiere decir que no podemos colocar en el primer lugar a esas personas, por una sencilla razón, pues si ponemos a alguna persona en el primer lugar de nuestro corazón, le vamos a exigir a esa persona lo que quiere nuestro corazón, es decir: un amor irreprensible y eterno y a eso solo puede responder Dios ¿y si esas personas nos fallan? ¿que harías tu? ¿cómo sería tu dolor al quedarte sin ese fundamento? ¿en que se transformarían tus sentimientos hacia esas personas que puestas por ti como seguridad ultima de tu vida te han fallado? ¿qué sentirías hacia ellas? Probablemente un profundo resentimiento y rencor. No quiere decir que no amemos a nuestros padres, hijos, hermanos, familiares o amigos; Lo que el Señor está diciendo es que debes poner orden en tu vida de tal modo que Dios esté en el primer lugar y está asegurado que vuestras vidas estarán  aseguradas y serán armónicas, tendréis mejores relaciones con los demás.

“El que no cargue con su cruz no puede ser discípulo mío” aquí la cruz no se ve como algo negativo sino como el ornato mas importante en que se manifestó el amor de Dios por mi. La cruz es donde Jesucristo se entrega para hacernos ver el alcance de su amor por cada uno de nosotros y nosotros cargamos cruces que nos permiten sacar lo mejor de nosotros mismos, pero hay que aceptarlas, hay que acogerlas, hay que decirle al Señor: _Sí, Señor, acepto a seguir ese camino_. Por que solo de esa manera y haciendo eco de lo que dice el libro de la sabiduría mediante el cual el sabio pide al espíritu santo para aprender comprender la naturaleza eterna oculta en cada experiencia humana y que no es otra cosa que el proyecto de Dios. Solo con esa actitud se puede llevar a cabo aquel proyecto del cual siente sed nuestro corazón. Un proyecto que nos es fácil de realizar, que requiere perseverancia, paciencia y fortaleza. Nos dice: ¿cual de nosotros empieza una construcción sin antes calcular su capacidad de llevarla a termino? A lo mejor hace los cimientos, luego no la termina y pasaran los demás y se mofarán de su proyecto inconcuso,. Terminar lo que empezamos es un buen síntoma de madurez. Es importante llevar a cabo el cumplimiento de la voluntad de Dios en nuestras vidas.

Preguntas que me hacen: ¿Padre, por qué ocurre que no podemos concluir los proyectos o llevar a cabo los objetivos que nos planteamos y que están orientados al bien? Y digo: porque no contamos con la gracia de Dios ni basamos nuestras obras en su Amor, no pedimos el Espíritu Santo y quizas la ausencia de Dios está obstaculizada porque tu haces las cosas con tus propias fuerzas y no cuentas con Dios y por eso todas tus iniciativas se quedan en buenas intenciones...

Algunas oraciones:
Señor, te pido por favor: pon un candado en mi lengua, que no hable yo mal de mi vecina, que no hable yo mal.... y si Señor...  primer día: le empiezan a salir letreros como balbuceos  Segundo día: ya está que no aguanta y le salen bla bla bla incontenible y al tercer día ya se encuentra de vuelta en la misma situación de murmuración  quejas y reproches. Esto pasa porque necesitamos la gracia de Dios ¿cómo se obtiene la gracia? Solo es posible cuando tu te desprendes, en un lenguaje náutico ocurre cuando dejas que el Señor tome el timón de tu barca, cuando dejas que el señor trabaje todos esos aspectos que están en ti y que son falsas seguridades y que el señor te tiene que desprender de ellas para que puedas alcanzar el fin ultimo de tu vida. El Señor dice: quien pone su corazón en los bienes materiales no puede ser discípulo mío, necesitamos desprendimiento  que nada ate nuestro corazón, sea lo que sea, desde lo mas valioso e inmenso hasta lo  mas insignificante, por ejemplo un botón...
_es que ese botón me lo regaló el hermano José Manuel el día de sus votos y ese botón quien quita que no sea una reliquia en el futuro, así que no puedo perderlo, es mio, mi tesoro...

Cuando reconoces que tu corazón esta prendado de ese botón lo que tienes es que desprenderte de el porque eso te puede llevar a la perdición.
Les pido de corazón que examinen su corazón y que uno solo ses nuestro tesoro, si hacemos eso nuestra vida sería extraordinariamente libre, tendríamos alegría y paz. Confiemos en la realidad de ese proyecto.

Palabras para la Niña de la Primera comunión.

 Yo les decía lo importante que es reconocer la naturaleza de la Gracia. A través de la gracia, lo que vamos recibiendo entre nosotros por parte de Dios ara ir realizando ese proyecto es algo que pedimos con fe y lo hacemos especialmente en los sacramentos, la participación de la eucaristía es la apertura del corazón a la semilla de la eternidad que se nos da a través de la comunion en un gesto maravilloso porque Cristo se ha quedado en el Santísimo sacramento del altar, en el pan y el vino eucarístico y que hace él: ¿se queda con algo? ¿se apropia de algo? Él se da, se dona. La eucaristía es un acto del Señor en el que se despoja de todo y se entrega para llenarnos de el. Entonces nuestro señor Jesucristo que es una semilla de eternidad y de amor que cae en nuestra tierra, debe ser recibido por un  corazón bien dispuesto y bien preparado.

Cuando el Señor nos vicia. Lo que el hace fundamental en nosotros son dos cosas:
Llenarnos de Él.
Despojarnos de nosotros mismos.

Si yo llegara a un lugar en donde estas tu a despojarte de todo ¿me lo permitirías? Somos realmente desprendidos de las cosas ¿nos resulta fácil?
Hay una resistencia en nosotros basada en nuestro orgullo, nuestro egoísmo y nuestra soberbia. Estas cosas nos impiden que venga el Señor así que si nos vaciamos de ello, hacemos que el Señor venga a nuestras vidas. Es lo que va a pasar en Clarita. Esperamos que lo que le estamos dando a ella por primera vez, que es Jesús. Sea para ella toda su vida. Ustedes no se imaginan con cuanta ilusión el Señor ha estado esperando este momento de encuentro con Clarita. Para eso ha venido el Señor al mundo, ha venido para entregarnos la vida y la eucaristía es la vida del corazón del cristiano que eventualmente, lo mas probable es que nosotros llevamos una desnutrición espiritual porque muchos no nos alimentamos del cuerpo y de la sangre de Cristo. Hay personas que me comentan en la facilidad con la que caen en las tentaciones y yo les pregunto ¿que medios pones para permanecer en el amor de Dios? ¿cada cuanto vas a misa? el domingo, padre _me contestan_ bueno, y pregunto: ¿cada cuanto comes tu? todos los días . Oficialmente tres, y extraoficiales muchas mas y uno diría como todo el día porque necesito fuerzas para trabajar estudiar ayudar en casa, por eso comemos y ¿cuanta solicitud ponemos para alimentar nuestros corazones? Buscamos le alimento espiritual o muchas vences lo comulgamos sin la debida preparación ni dignamente confesados?
Yo pongo la figura de un personaje típico y desalentado que va a ser golpeado por un gigante corpulento y poderoso.  Como no nos alimentamos del señor, no nos despojamos de todo lo que no es de el y no le permitimos que nos vaya transformando en criaturas espirituales a través de su presencia eucarística en nosotros, las tentaciones nos arroyan. Estamos completamente debilitado. Ya el diablo se queda entado casi sin luchar contra nosotros porque ya se lo ponemos todo fácil.
Yo le pido a Clarita,que hoy va a recibir el amor de Dios en la eucaristía  quiero invitarla a que se deje despojar por el señor, a ejemplo de lo que hacen sus padres, y del ejemplo de sus hermanos mayores... para que alguna manera ella vaya despojándose de todo lo que el Señor le quiere trabajar  Menos egoísta  mas servicial, menos temperamental, menos rabiosa  para que le vaya ayudando a que sus sentimientos sean los sentimientos de Cristo. ¿Cristo compartía o envidiaba?: Compartía. ¿Cristo era perezoso o era muy servicial?: Servicial. ¿Cristo perdonaba o se enojaba? Perdonaba. ¿Cristo era obediente o desobediente, responsable o irresponsable? Entonces pedimos que ella vaya, por el mismo vaciamiento que produce la eucaristía , vaya albergando los sentimientos de Cristo. Que esta sea la primera de muchísimas comuniones y que todos nos pongamos en el camino.



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