¿RICO O POBRE?

Pongamos todas nuestras miserias al Señor como un niño que frente al peligro se pone en manos de su madre, hoy con todas nuestras fuerzas nos arrojamos a los pies de la Mamá Dios - del Papá Dios.

HOMILÍA
Por el Presbítero Francisco Aroca Gómez.

Tal vez una de las parábolas más duras y lúgubres de Jesucristo sea ésta, acaba como llena de pesimismo: si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso, ni aunque resucite un muerto. Para Jesucristo, la palabra de los profetas y de Moisés está muy baja, muy baja, de tal manera que no escuchan ni aunque un muerto resucite. El milagro de ver a un muerto, tal ves si mi madre viniese y me dijera: _estoy en la gloria, estoy en el purgatorio, pues yo preguntaría y tal vez yo le haría caso; pero, por encima de toda revelación que puedan tener mis ojos, está la presencia de la palabra en Moisés y en los profetas. Yo puedo tener una visión óptica y ver de lejos... aveces, en momentos determinados queremos que nos hablen nuestros padres, o tenemos visiones. Antiguamente, no ahora, las hermanas de clausura, habían muchas que veían a la Virgen y a Jesús y lo que las pobres no veían era la comida; estaban hambrientas y pasaban necesidad y tenían visiones Una vez le dijeron a un Sacerdote: _Hay que ver las monjas místicas que tiene usted que tienen hasta revelaciones y dice:  _lo que hay que hacer es darles de comer y se les quita, que coman pan y hervidos y verás como todas las revelaciones van desapareciendo. En realidad cuando tenemos necesidad soñamos con cosas maravillosas.

Bueno, pues, aquí tenemos una parábola dura: Los dos individuos de la parábola que es como un drama de la literatura universal; tenemos a un pobre que no estaba fuera en la puerta como suelen estar los mendigos. Imaginaros que aquí estuviera un mendigo y lo hubiésemos sentado en un banco dentro de la Iglesia, nosotros, como el rico, que no se portaba mal con nadie. La pobreza de lázaro no era ni mucho menos culpa de Epulón. Y, Epulón es el otro personaje que banqueteaba, que le daba siempre de juerga, no le daba importancia a su dinero sino para complacer a su amigos y a sí mismo, pero no tenía la culpa que Lázaro fuera pobre, como no tenemos la culpa, ahora mismo, que hayan miles de personas en España que lo estén pasando mal, nosotros no tenemos la culpa y si fuéramos dirigentes, a lo mejor, tampoco la tendría el gobierno, seria una situación de crisis mundial. Sin embargo, lo que tiene Epulón es que ha cometido y comete un gran pecado que no nos damos cuenta, el pecado de omisión. 

Yo estoy viendo todos los días miles de pobres, o gente que pasa necesidad, pero aveces me digo: ¿cómo está el mundo, yo no se porque vienen todos estos inmigrantes, mi pecado puede ser de omisión. Es verdad que yo no soy como el hombre rico del que habla el Evangelio, no tengo tanto dinero, pero, por lo menos tengo un poco más y estoy más tranquilo que el pobre que está en la calle. 

Los otros días, veía yo la "2", yo soy amante de la "2" y cuando puedo veo todos los programas que ponen sobre mundos distintos y de verdad que estuve casi con lagrimas en los ojos, porque se veía una caravana inmensa de mujeres que iban a a por agua a un pozo, a 80 kilómetros a través de las dunas y le contaban al reportero: _Nos quedan dos dunas para llegar al pozo. Cuando llegaron al pozo se tiraron todos a beber y luego de ahí seguían a un mercado para vender a uno de los camello y así poder volver y comer durante un mes y llevarse agua del pozo. 

Yo veía a los niños y decía: _Dios mío, todo lo que sobra, aunque tuviera solo un trozo de pan y cualquier cosa para comer, me sobran todas las cosas. Hace poco me regalaron una especie de icono pequeño con la pasión del Señor, en una cajita que abrías y estaba muy bien hecho y me dice el que me la regaló: _Toma: te regalo un tongo, y digo yo: ¿un tongo, es que le han puesto un nombre nuevo? y dice. _No, es un tongo, porque ahora cuando yo te lo de, vas a decir ¿donde lo pongo?. Y es verdad, cuantas cosas tengo amontonadas y puedo pasarle alguno de nuestros tongos a otra persona. Tenemos muchas cosas pero apenas tengo comparado con casas que tienen, aveces, la mesa llena de cosas: ¿para que todo eso? y cuando ves, como digo, todos estos reportajes, te asustas.

También salió otro muchacho por el desierto, buscando a muchísimos kilómetros, agua para sus rebaños pero decía el narrador: _va de prisa, apenas duerme porque detrás vienen una manada inmensa de elefantes que van a la misma charca y el niño, que apenas tenía 16 años, daba piedras a los elefantes par que no bloquearan alas vacas. Al final el chico se hartaba de lanzar piedras a los elefantes que al final bloqueaban la charca para poder beber. 

Me acordaba de los grifos. Dicen que cuando vienen a España los niños de Africa, que causa problemas en las familias que los adoptan, mientras el verano, es que abran los grifos, porque gozan de ver el grifo abierto y ver como el agua llega hasta la casa. Se ve que había un niño que a 20 grados bajo cero junto con más niños pequeños, bebían agua y con esa agua se lavaban la cara porque apenas tenían agua y de verdad que a mi me vino también todo aquello como si hubiese tenido un día de ejercicios o de retiro espiritual. 

La justicia final no es apenas un simple compensación a nuestra situación presente, sino que la parábola la une al uso que hacemos de nuestra libertad...

Yo no soy como el rico pero siempre me sobra mas, más o menos comemos, como me dijo un hombre moro al que le di un bocadillo: _Usted come tres veces en cada comida y son tres comidas al día. me dió una vergüenza enorme, y fijaros que, yo como, pues, normalmente acompañado de una persona, a lo mejor primero, segundo y postre, y si la comida es floja, pues, como pescado, alguna vez la señora que está en casa me hace un dulce y me decía le Moro: _Usted como tres veces cada vez: al medio día por la mañana y por la noche y medió una vergüenza inmensa, siempre tenia algo que me podía sobrar; o el segundo plato o el postre; Él, como dije, no tenía mas que una sardina y un tomate para todo el día. Por eso me sobran cosas; yo soy también el hombre Epulón del evangelio y mendigos tenemos a montones. Fijaros hasta dónde llegaba Epulón, a lo mejor sin darse cuenta tenía el pecado de omisión y al pobre, lo tenía dentro, tal vez, hasta por chulería; porque en los Evangelios vemos personajes que entran a banquetes... ¿cómo entró María Magdalena a donde estaba aquel fariseo creciéndole un banquete al Señor, si era una mujer de mala vida? Sencillamente abrían la puerta cuando tenían a un personaje famoso para que la gente viera la presunción de su banquete y su aparente bondad. y vieran la cuanta era la riqueza y la suntuosidad de ése rico y a lo mejor el rico Epulón, puede ser que haya traído al pobre Lázaro para que viera la diferencia que había entre su riqueza y la pobreza del otro. supongo que no llegaría a eso, pero podemos pensarlo según la tradición judía y cuando muere... daros cuenta hasta donde llega la riqueza de Epulón: Todavia él, desde el seno de Abraham, en lo que sería el sitio de la condena, todavía mandaba y decía: _manda a fulanito y a menganito que me den agua en un dedo para poder beber porque me estoy asando, todavía tenia el complejo de su vanidad. 

Hay muchos textos en las Sagradas Escrituras que nos van a juzgar a vosotros y a mi de los pecados de omisión, y nos les damos importancia. Cuantas veces competemos una falta y estamos haciendo un pecado de omisión para la persona que está al lado. Yo, por regla general me levanto triste, de mal humor y lo paga mi mujer y mis hijos, es un pecado de omisión, ¿por qué no me guardo para mí el dolor y a cambio les doy a mi mujer y a mis hijos una alegría tremenda? 

Ciando estés triste muerde la rosa que llevas en los labios, una rosa roja y las espinas guárdalas dentro de ti, da a conocer la rosa, como que está sonriente y alegre pero las espinas de la equivocación tuya o del mal humor, llévalo dentro de la garganta. una poesía dura pero preciosa. 

Nosotros podríamos acostumbrarnos a eso, a esconder dentro todo aquello que al sacarlo tiende a pecados de omisión. cuanto daño están haciendo los pecados de omisión.

Los hombres que roban y se llevan miles de millones y no se dan cuenta dela gente que sufre.

Acaba, este trocito que he cogido, acaba diciendo: _

De ahí la necesidad que tenemos de ser exhortados cada día, como hace San Pablo con su discípulo Timoteo, para practicar la justicia, la religión, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza.

Vamos a ver, queridas hermanas y hermanos, feligreses, todos;  éstas virtudes. qué maravilla una comunidad que tuviera esto la justicia, ser justos con notros y esa justicia es la santidad, la religión que es la Palabra que yo amo, estoy viviendo la palabra de Dios, es verdad que la evado mucho, pero la palabra de Dios está por debajo del amor al prójimo.

Y, hay gente maravillosa y vosotros hermanas y hermanos, tal vez no os habéis dado cuenta que Dios os ha seleccionado sencillamente para que seáis santos y para que esté en vosotros la justicia, la religión, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza. si así fuera vuestra comunidad, sería un cielo en la tierra, pero si no sabemos levar estas virtudes puede ser un infierno, Pedirle al Señor, le vamos a pedir todos que el matrimonio, la familia, los hijos, las hermanas, los hermanos; que sean santos. que se enamoren de Dios profundamente. si habéis hecho la opción más bonita en vuestra juventud. habéis renunciado a todas las cosas mas bellas, precisamente para ser santos, que triste y ganas de pegaros una paliza, pero bien pegada, y decir: que tontos: renuncian al mundo, a las cosas más bellas para estar ahora enganchados en faltas de amor, de paciencia y de delicadeza. que al final vais a ser las mujeres y los hombres mas alegres del mundo y cuando venga la gente aquí, que vean que el Señor y ellos tienen la alegria en común. 

Resumen de la Liturgia de la Palabra

1ª Lectura

De la profecía de Amos.

2ª Lectura

1ª Carta a Timoteo.

Practica a justicia, la piedad, el amor, la paciencia y la delicadeza, combate el buen combate de la fe y conquista le vida eterna a la que has sido llamado. 

Salmo:

Alaba alma Mía al Señor. Él mantiene su fidelidad perpetuamente y hace justicia a los oprimidos; da pan a los hambrientos y liberta a los cautivos. Abre los ojos al ciego y endereza a los que se doblan, ama a los justos y guarda a los peregrinos. sustenta al huérfano y ala viuda y trastorna el camino a los malvados.

Antífona:

Jesucristo asiendo rico se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza.

EVANGELIO

Según San Lucas.

En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos: había un hombre rico que se vestía de purpura y de lino y banqueteaba estupendamente cada día y un mendigo llamado Lázaro, estaba echado en su portal cubierto de llagas y con ansias de probar de aquella mesa y hasta los perros lamian aquellas llagas. Sucede que se murieron los dos y estando el rico en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abraham y a Lázaro en su seno y gritó: _dile a Lázaro que moje su dedo y me moje la punta de la lengua que me torturan estas llamas. Le respondió Abraham: _Recuerda que recibiste bienes en tu vida y lázaro males por eso él encuentra consuelo. Entre nosotros y vosotros se abre un abismo que no se puede cruzar aunque quieran. El rico insistió: _te ruego que mandes a Lázaro a casa de mi padre para que con su testimonio evites que vengan, mis hermanos, a este lugar de tormento. Abraham dice: _Que escuchen a Moisés y sus profetas. El rico dice: _Si un muerto va a verlos se arrepentirán, y le contesto: _si no lo escuchan a Él, no harán caso ni aunque resucite aun muerto.